El Conformismo

¿Qué es el conformismo? Es el aceptar la situación establecida como costumbres, opiniones y poderes predominantes que se adaptan a cualquier circunstancia.

La conformidad tiene dos facetas: 

1. LO QUE AGRADA A DIOS. Es estar contento con lo que tenemos, lo que hemos alcanzado, aunque no tengamos todo lo que deseamos, pero agradecemos a Dios por la paz interna que Él nos da (1 Timoteo 6:6-7).
2. LO QUE DESAGRADA A DIOS. Esta faceta tiene que ver con una actitud pasiva para alcanzar la victoria (Éxodo 14:16). Somos equipados, se nos ha concedido el poder para vivir en victoria; no podemos excusarnos de que no podemos dejar las actitudes negativas.

La iglesia de Cristo debe de ser una iglesia visionaria, una iglesia que avance, que conquiste, pero debemos de pararnos en la Roca y declarar quiénes somos y quién es nuestro Dios. Dios nos llama para ejercitar la fe y ser victoriosos.

El conformismo nos puede llevar a la flojera (2 Samuel 11:1,2). David se quedó en el palacio, no salió a la guerra y se levantó tarde un día y vio a una mujer bañándose; la deseó, la codició y se acostó con ella. La flojera lo llevó a cometer un terrible pecado y trajo el mal sobre su reino.

Los israelitas que salieron de Egipto se habían quedado en Horeb (Deuteronomio 1:6-11), pero Horeb no era lo que Dios les había prometido. El conformismo nos impide alcanzar lo prometido.

¡No duermas, hermano, en la complacencia!

CONCLUSIÓN: No te quedes en la mitad del camino. No te conformes sólo con decir que eres cristiano, sólo con asistir a la Iglesia o con leer la Biblia de vez en cuando.

¡Dios nos lleva a pastos verdes!

Las citas de este estudio están basadas en la versión Reina-Valeria 1960

Puedes consultar las citas bíblicas en:

http://www.amen-amen.net/RV1960/